Jason Schwartzman es talentoso en todo lo que hace y lo mejor es que no se cree lo seco que es. Es un perno de corazón, en el colegio sus compañeros lo molestaban y confiesa que le cuesta relacionarse con mujeres.
Es como de esos minos que descubres a “segunda vista”, tienes que mirarlo dos veces para encontrarlo realmente rico. Miembro de la dinastía Coppola (sobrino de Francis Ford Coppola), tiene esa mezcla de encantador-nerd-interesante-pero no está consciente que mata.
Es uno de mis actores favoritos. Amo cada uno de sus personajes, sobre todo a Max Fisher de Rushmore y a Jonathan Ames en la serie Bored to Death. Me gusta su corte de pelo que parece recién salido de un “brushing”, sus cejas abultadas y su prominente nariz.
Por si fuera poco, es músico. Hasta hace un tiempo fue baterista de Phantom Planet y ha compuesto varias canciones para los soundtracks de sus películas. Ahora tiene una banda que conocí hace poco gracias a mi amiga Wanda, llamada Coconut Records, con canciones indie pop y algunos toques de folk. “Wires” y “When I was young”, de su último disco Davys (2009) son parte de la banda sonora de la cinta Funny People. Por estos días no puedo dejar de escuchar “Microphone” y “West Coast”, se las recomiendo.
Escucharlo cantar es casi como verlo actuar, sus canciones tienen el mismo dejo de melancolía que producen las películas de Wes Anderson en las que lo hemos visto. Coconut Records podría ser perfectamente el soundtrack de cualquiera de ellas.
En sus discos, Schwartzman es el protagonista, sin embargo, ha contado con la colaboración de Kirsten Dunst, Benjamin Einziger (hermano del guitarrista de Incubus Mike Eizinger), su hermano Robert y Zooey Deschanel -con quien además anduvo un tiempo- en resumen, pura gente cool. Él es la excepción a la regla y le prueba a Jared Leto y su fiasco de banda que de Hollywood también puede salir algo bueno.
¡Acá les dejo un videito!