No sé si será porque todas las películas gringas de navidad son con nieve, pero mi sueño siempre ha sido pasar una blanca Navidad con mi familia.
Que las casas tengan los techos blancos, que los árboles tengan las copas cubiertas de nieve y que todas las fiestas sean en invierno lo encuentro demasiado lindo. Obvio que los que tienen siempre su blanca navidad desearían ser como yo; y pasar la celebración en verano.
Lo que más envidiaba de los niños gringos era -por lejos- salir al jardín y hacer monitos de nieve. ¡Lo encontraba lo máximo! Sobre todo esas típicas guerras de bolitas de nieve. Y ya lo que me mataba, era cuando se tendían en la nieve y empezaban a hacer angelitos con los brazos.
Y a ti, ¿te hubiera gustado tener una blanca Navidad?