Símbolo de la sensualidad femenina, las modelos Pin-Up hicieron furor, especialmente en los años 50, protagonizando portadas de revistas, calendarios y mucha publicidad. Sin embargo, tras esas perfectas piernas y esos cándidos rostros hay una cruda verdad: el retoque.
Si hoy las mujeres son embellecidas gracias a retoques digitales, en la época de las Pin-Up se hacía gracias al talento de un gran dibujante. En ese sentido, la publicidad de hoy y la de hace 100 años atrás es lo mismo: un engaño. Y es que ese tipo de mujeres no existen.
Detrás de esas hermosas féminas que promocionan bebidas, electrodomésticos y vestuario, hay un rostro bonito, pero exageradamente mejorado y perfeccionado. Al final, son mujeres 50-50: mitad real, mitad fantasía de algún diseñador.
Así que a dejar de torturarnos, tratando de alcanzar la belleza de la televisión y la publicidad, pues es simplemente imposible. Se trata sólo de mucho Photoshop y maquillaje. Mejor, juzguen ustedes mismas, miren el listado completo de las verdaderas Pin-Up.