Como bien comentaban el otro día, no es un mito ser bella e inteligente. Que lo diga Drew Barrymore sino, una de las mujeres más exitosas de Hollywood y que se mantiene vigente a pesar de los dramas que le ha tocado vivir.
Actriz, productora y directora, Drew las ha pasado todas. Famosa apenas tenía seis años, cuando apareció en E.T., tuvo que aprender a lidiar desde muy chica a la presión de los medios. Estuvo dos veces en rehabilitación, escribió una autobiografía, relanzó su carrera en películas de adolescentes en plena búsqueda de encontrarse a sí misma, formó una productora, fue nombrada Embajadora Contra el hambre, ha sido la imagen de marcas como CoverGirls, Gucci y Neiman Marcus.
Se animó al desnudo en Playboy e Interview, se casó dos veces aunque sin demasiado éxito. Su estilo es tan variable como su gusto por los hombres, ha pasado de rubia a morena y ahora a pelirroja, a pololos freaks como Corey Feldman y minos como Fabricio Moretti. Es la madrina de Frances Bean Cobain (hija de Kurt y Courtney), fan de Beck e inexplicablemente para muchos, figura en los agradecimientos del último disco de Radiohead, “The King of Limbs”.
Eso muy resumidamente, porque seguro hay otras miles de cosas sobre Drew que hemos pasado por alto, como haber obtenido su primer globo de oro por su interpretación de Edith Bouvier Beale en Grey Gardens o haber nacido un 22 de Febrero, igual que yo. Así y todo, sigo siendo una fan de Drew, aunque no la pienso invitar a salir.