Aunque cueste imaginárselo, Madonna cumplió ayer 53 años. Bella y tremendamente talentosa, la reina del pop se mantiene como quiere: flaca, mina y con un cuerpo que ya lo quisiéramos muchas a su edad. Para algunas excesivamente marcada y tonificada, Madonna siempre está preocupada de su figura.No sé ustedes, pero yo la envidio.
Ser irreverente en una época donde serlo era toda una novedad, la convirtió en lo que es hoy: la máxima de la música pop.
De sus infinitos atributos, tal vez el más envidiable es que se ha mantenido vigente por más de 30 años, con una impecable carrera musical. Madonna, como la diva de antología, ha sabido incursionar también en otros ámbitos. A su exitosa carrera de cantante hoy suma que es productora de discos, escritora de cuentos infantiles y tiene su línea de ropa con diseños propios.
Sin embargo, Madonna no es envidiada sólo por su voz, su figura y su fortuna. Dicen que para el amor no hay edad, y ella lo sabe de sobra. Hoy tiene un romance con Brahim Zaibat, estupendo bailarín francés, 29 años menor. Les facilito el cálculo, ¡Brahim tiene 24 primaveritas! Menos de la mitad de su edad.
Madonna ha vendido entre 300 y 500 millones de discos, con el que establece el récord mundial de “La solista más exitosa y de mayores ventas musicales de todos los tiempos”.
¿Ustedes qué le envidian a Madonna?