Foto: compilado a partir de Ni Tonta Ni Perezosa
El mundo y sus maravillas se pueden reducir a Meiggs. O quizá este barrio de comercio de importación china es un reflejo en miniatura del mundo: juguetes, loza, joyas, artículos electrónicos, ropa, plantas, muebles, menaje, disfraces, en fin. Todo lo que encuentras en el mall, el súper, Patronato y la feria en un sólo lugar y muy barato. Una verdadera media luna fértil de lo que se te ocurra.
Como estudié en Estación Central, siempre me paseaba por esos barrios. Cuando necesitaba un cuaderno o en las típicas semanas de aniversario, cuando empezaban las alianzas y competencias, Meiggs era el lugar que nunca defraudaba para comprar implementos. Lo encontraba todo.
Este fin de semana, fui porque quería buscar un regalo original para una amiga. Olvídense, pasé más de cuatro horas caminando y nunca terminaba de encontrar tiendas. Creo que no gasté más de cinco lucas y quedé equipada con camisetas de panty, bigotes (supieran lo divertido que es usar bigotes falsos), unas ranitas metálicas a cuerda que había visto en Lastarria como a tres lucas cada una (aquí las compré a $200 cada rana) y un sinfín de cachivaches inservibles, pero originales.
La cosa es que si quieres encontrar cosas novedosas, te quieres disfrazar o quieres comprar cuestiones por mayor para revender, Meiggs es EL lugar. Se puede comprar por "detalle" o por mayor y ahí sí que sale a cuenta. Además, hay un mall cerca, al que puedes pasar a tomarte un helado o almorzar en el patio de comidas (yo hice eso), con lo que se convierte en un panorama perfecto.
Lo otro, no teman sobre los robos o lanzasos en el barrio. Como en todos lados, si andas con plata, cuídala y no andes ofreciendo tu bolso. No te pierdas de este entretenido barrio sólo por temor a un asalto, la verdad es que si andas atenta, nada malo te va a suceder. Palabra de Violeta.
Barrio Meiggs, Metro Estación Central, tiendas abiertas de lunes a sábado todo el día.