Cualquier cosa con rueditas hace las cargas más livianas. Desde las mochilas, hasta las maletas. Ésa es la idea de los carritos estilo feria, transportar en su interior, de manera fácil, kilos de muchas cosas.
Además de ser útiles, en el último tiempo son objeto de diseño. Del clásico carrito de feria de la abuelita, hemos pasado a carros que llevan el rostro de Marilyn. Para ir a comprar con onda. Después del salto, un par de estilos para tener en cuenta.
Onda vintage: todo lo que era contemporáneo para nuestros abuelos, ahora está de moda bajo la etiqueta de "vintage". Igual hay cosas re lindas que rescatar. Como los carritos. En general, están fabricados de fierro y tienen un saquito hecho de malla plástica o género. Lo único malo es que se oxidan. ¿Dónde comprarlos? En la feria. Son medios caritos eso sí, precio promedio $10.000 cada uno.
Plásticos full color: los chinos y su plástico han logrado producir lo que sea a bajísimo costo. Los carritos no son la excepción. Hay de todos los colores que te puedas imaginar a un precio ridículo: $3.500 en Meiggs. Son livianos, cómodos y con un estilo un poco más moderno.
Pop: son iguales a los anteriores en estructura, hechos de plástico. Lo que cambia es el saco o bolsa, fabricados con material impermeable y con diversos diseños, que escapa a simples gamas de colores, sino que marcan tendencia: flores, tonos fosforescentes, pop estilo Andy Warhol. Puedes encontrarlos en grandes tiendas, por un precio promedio de $8.000.
No importa el estilo que prefieras, lo destacable de esta tendencia es que puedes llevar tu carrito a todas partes: para ir a la feria o al súper, reemplazando las bolsas de supermercado. También son cómodos para acarrear lo que necesites para un picnic.