Encuentro que el cuidado de la piel es tan importante, que por eso trato de todos los días al levantarme y antes de acostarme preocuparme de limpiar mi rostro y lavarlo con un jabón especial para luego dar paso a mi ritual de humectación, algo sagrado en mi vida.
Puedo no tener tiempo para pintarme las uñas pero sí para cuidar mi cara. Es recomendable no saltarse una noche sin limpiar, ya que aunque estemos muy cansadas, debemos darle un espacio a las capas de la piel para que respiren del maquillaje diario (las que usan) y las impurezas que se adhieren con la contaminación. Con los años, la piel se vuelve más elástica y en algunos casos se seca más de lo normal. Por eso la hidratación es tan relevante. La mujer, con los años experimenta cambios en su cuerpo y contextura de la piel que con un cuidado previo puede resultar beneficioso cuando ya entras en la treintena de tu vida. Acá les dejamos algunos tips que pueden ser de gran ayuda para agregar a su rutina de belleza que sirven independiente del tipo de piel que tengas (grasa, seca o mixta): - La piel no aguanta temperaturas muy extremas, así que para las que lavan su rostro por las noches como yo, deben hacerlo con agua tibia.
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Cuando comiencen con la humectación, tengan cuidado de no meter los dedos al pote de crema, la suciedad de nuestras manos contamina los componentes y le quita la efectividad. Ojalá hacerlo con los típicos pétalos de algodón que solemos usar.
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Cantidad no es calidad, por eso cuando se “encremen” no sean exageradas, nuestra piel necesita sólo una pequeña suma, con eso logramos hidratarnos correctamente y sin desperdiciar dosis de crema (que por lo demás las buenas son bastante caras). Cuando comienzan esparciéndola por “golpecitos” la humectación resulta más efectiva.
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Prefieran los productos naturales, siempre es más recomendado utilizar cosas que provienen de una base orgánica.
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Cuidar tu piel también depende de lo que comes. El dicho “si te ves bien por fuera es porque estás bien por dentro” algo de razón tiene, por ejemplo la mantequilla de maní, los embutidos, dulces, frituras, contienen una gran cantidad de calorías que perjudican el funcionamiento correcto del organismo; lo que hacen es aumentar la grasitud de la piel.
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Para que la piel quede libre de células muertas, puedes exfoliarla e incluso fabricando tu propio producto a base de miel y azúcar, los mezclas y aplicas la mezcla en tu cara durante unos 15 minutos, ¡de verdad funciona!
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Respecto al rostro, “fumar” resulta muy perjudicial con los años, por eso es recomendable no hacerlo, ya que el contorno de los labios se arruga velozmente. Todos los días a base de estos detalles podemos hacer que nuestra piel luzca más sana y natural. La vanidad es positiva cuando sabes que es por un bien a largo plazo. Todos los días aplicamos productos a base de químicos que estropean nuestras capas, por eso si contribuimos a su cuidado al pasar los años seremos más felices. Seamos conscientes ahora y aunque estemos muertas démonos un tiempo para regalonear a nuestra carta de presentación. ¿Y tú, cómo cuidas tu piel?