Si hay algo que disfruto en la vida es comer. Me encanta probar nuevos sabores y combinaciones, me encanta hacerle un cariñito a mi estómago comiendo rico, o mimar a mi cuerpo comiendo algo saludable. La verdad es que nunca imaginé que alguien pudiera tener algún problema con la comida, pero es increíble lo que esta sencilla necesidad puede llegar a provocar.
Además, de la anorexia y la bulimia, especialistas han añadido una nueva enfermedad psiquiátrica ligada a la alimentación: el trastorno por atracón. Ya no sólo hablamos de dejar de comer, o comer mucho y vomitar, si no que se incluyen las sensaciones relacionadas a comer en exceso.
A diferencia de la bulimia, las personas que tienen atracones, sufren de episodios donde comen en exceso pero no devuelven la comida, si no que se sienten culpables y generan odio a sí mismos por lo que acaban de hacer. Es por eso que esta enfermedad está absolutamente conectada a problemas de autoestima y depresión.
Pero ¿quién no ha sufrido de atracones alguna vez? Ya sea por pena, por rabia, por haber terminado con el pololo, en fin, siempre puede existir alguna razón en la que la ansiedad nos gane y la comida sea un aliado para bajarla.
Es por eso que existen ciertas características propias de este trastorno. Principalmente, estaríamos frente a un problema si la ingesta excesiva de comida se realiza al menos una vez por semana, por más de dos horas de corrido, y durante mínimo tres meses. Ahí ya tendríamos que preocuparnos.
Hay que poner ojo, además, si cuando comemos existe la sensación de pérdida de control, de no poder parar de comer bajo ninguna circunstancia, síntoma que ayuda a diferenciar un atracón de una simple pasada de mano con la comida.
Lo cierto es que aún no se ha distinguido un origen de este nuevo trastorno, pero los especialistas creen que puede deberse a factores de herencia genética, lo que sumado a una historia de vida marcada por las dietas y asuntos psicológicos no resueltos, pueden detonar trastornos alimenticios de este tipo.
Así es que si la comida representa un problema en tu vida, pon atención a las señales que vas experimentando, no vaya a ser que estés frente a un trastorno y no lo hayas notado. En estos casos siempre es indispensable pedir ayuda a un especialista, para poder frenar a tiempo los problemas que pueda conllevar este tipo de enfermedad.
De todos modos, no olvidemos que comer es la base que le da vida a nuestro organismo, es de donde proviene nuestra energía y salud. Si logramos alimentarnos de manera sana y, además, lo disfrutamos, estaremos cuidándonos de la mejor manera. Una cosa es tener ansiedad y otra muy distinta es tener hambre, entonces, si logramos conocernos y entendernos nuestra alimentación fluirá naturalmente a las necesidades de nuestro cuerpo. Todo en su justa medida viene de maravillas.
Foto vía Mejorvida.