Cuando por fin decides irte a vivir sola, o bien por circunstancias de la vida no te queda otra, saltar de estar en cómoda en tu casa a un mundo complicado y muchas veces duro como lo es tener que valerte por ti misma, ya no se hace tan atractivo para algun@s. La libertad es maravillosa y la auto valencia aún más pero si no tienes la cabeza para comprender lo que realmente significan esos dos términos, amiga, no te va a ir tan bien al principio. Por eso, siempre le digo a la gente que hay que aprender a valorar y a estudiar esos pequeños detalles que ves en tu madre o padre y que son prácticamente lo que generan que la casa funcione correctamente. Es como tener el privilegio de que los fines de semana al despertar tus viejos se rajaron con el mejor de los desayunos y un almuerzo monumental (porque sí, la comida tiene lo suyo, es uno de los mejores placeres culpables y puuuucha que se echa de menos cuando estás lejos). La cosa es que cuando estás sola, los desayunos se componen principalmente por una taza de té y un pan tostado medio quemado. ¡Triste! En lo personal, vivo sola hace años, de chica tuve que empezar a amoldarme a bastantes cambios que me llevaron a hoy, un periodo de mi vida en el que estoy realmente estresada con el tema, ¡llevo semanas buscando una maldita casona, a toda raja, con buena gente y lindos espacios, idealmente cerca de un barrio bohemio y con un vecino guapo! ¿Es mucho pedir? (…) Que el aval, cheques, papeleos, que escoger el barrio, ver tus lucas, conocer a tu roomate en caso de arriendo de piezas, que las reglas, que las visitas, que las casonas que sólo le dan servicio a jóvenes extranjeras pero que ojo, no pueden recibir visitas masculinas, si eres de Santiago y tienes pololo/amigos te tienen que ir a buscar a la puerta porque no se permiten en el recinto, ¡uf! Es un verdadero parto, con todas sus letras. Igual espero encontrar algo luego, así que chiquillas, se agradecen los datos y de paso nos cuentan sus experiencias, lo que les ha gustado de empezar la independencia y los dramas que han tenido que pasar (que nunca faltan) pero la verdad es que a pesar de todo, me encanta tener la posibilidad de arreglármelas sola y hacer todo, pero absolutamente TODO, a mi pinta!
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