El sexo es uno de esos innegables placeres de la vida que existen para darnos “ese goce inconfundible”. Nunca he conocido a alguien que opine lo contrario. Es que en realidad el sexo se presenta como una serie de sensaciones que otorgan felicidad y relajo, características que forman parte de la búsqueda instintiva y legítima del ser humano. Por eso, el tema siempre será atractivo desde el punto en que lo mires.
¿Quién no ha tenido una fantasía? A veces creo que todo ese discurso del sexo con amor es basura romántica. Sí, cuando estás enamorada y tienes confianza con esa persona puede que las cosas resulten mejor pero, ¿quién dice que cuando tienes una aventura de una sola noche no lo vas a pasar igual de bien? Debo reconocer que actualmente estoy en un periodo de transición en mi vida, de cambio de pensamiento respecto al tema y que esas basuras románticas son eso para mí: basuras. He oído que el mejor sexo es el que tienes con alguien que conoces poco y que probablemente no volverás a ver. No se trata de ser “suelta” pero sí responsable y vivir experiencias. Hay que permitirse dejar atrás esa mierda machista de que las mujeres no tenemos “gusto” por el sexo si no es por amor, y que gozarlo significa que eres chica fácil. ¡Puaj, qué equivocación!
En fin, volviendo al tema: es allí, en el “acto” (odio ese término) cuando sucede: no puedes parar de pensar, tu mente vuela. Es la primera vez que te enrollas con “esa” persona y no cachai si lo estay’ haciendo bien o qué le gusta. ¿La clave? En lo personal, creo que hay que ir al grano: preguntar y también sugerir, es lo mejor para que ambos lo pasen excelente. No hay que ser egoístas con la persona que está en tu cama.
Por lo que sé, hay algunos hombres que ya metidos ahí no son capaces de pensar en muchas cosas; para ellos es más fácil eso de quitarse la ropa, pero para nosotras no. A veces nos resulta más atractivo ir lento, pero seguro. Que exista un tira y afloja, un coqueteo o seducción psicológica ¡Así se nos acelera la mente, chiquillas! en cambio ellos sólo piensan en el momento cúlmine, perdiendo de vista el hecho de que la previa suele ser lo que más se goza, ¿o no?
Una vez leí un libro, “Tacones Urbanos” que hablaba de historias de sexo en un grupo de amigos. Ahí mencionaban que existen investigaciones que confirman que para alcanzar el orgasmo, hay que despojarse de los pensamientos de ansiedad y miedo (eso para ambos géneros). Es más fácil dejar atrás la nube de frases que ocupan tu mente y disfrutar.
Y bueno, vamos a lo que todos quieren saber. Les dejamos una lista de cosas que pensamos durante el sexo:
1. ¿Y si lo estoy haciendo mal? Quizás no quiera una relación más adelante.
2. ¿Por qué le costará tanto tener el orgasmo? Yo lo tuve hace 10 minutos… (¿Sabían que la relación sexual ideal dura entre 3 a 13 minutos?)
3. ¿Sentirá que no me depilé?
4. ¿Cómo será hacer un trío?
5. ¿Y si para la otra me disfrazo?
6. Luego de esto me pondré a lavar ropa…
7. Realmente se veía mejor sin luz…
8. Mi ex era peor/o mejor que él. (Una lata acordarse del ex cuando estás con otro, pero pasa; hay que asumirlo y listo), ¿golpe bajo?
¿Y tú, nos cuentas qué locura has pensado durante el sexo?
Foto vía: http://www.google.com/imgres? CC