Hace varios años que nació mi hijo. Fue mucho antes de que todas mis amigas comenzaran a tener los suyos, razón por la cuál varias veces me he visto expuesta a la pregunta: ¿cómo supiste que estabas embarazada?. Pues bien, en Internet – y en las mismas teleseries – se detallan ciertos síntomas (desmayos, antojos), pero no siempre éstos se presentan ni son señales inequívocas de un embarazo. No obstante, por mi experiencia – y la que posteriormente tuvieron las chicas que me consultaron – siempre hay claros indicios. Aquí se los comparto:
1. Náuseas ¡hasta al viajar en Metro! Sí, aunque suene extremo. El tren subterráneo es lo más lineal en cuanto a viajes se refiere y no se me ocurre de qué forma podría provocarte algún mareo. Pues a mí – en ese estado - sí me los producía.
2. Intolerancia al humo del cigarrillo: Aunque no fumo, siempre me he desenvuelto en círculos donde el tabaco es un compañero constante. El humo que expele me es casi familiar y jamás me ha molestado. Salvo al estar embarazada. ¡Me sentía ahogada y lagrimeaba constantemente!
3. Aumento en el volumen mamario. Ok, esto también puede darse por el uso de anticonceptivos. Pero si no los estás utilizando y tienes atraso, ¡mucho ojo!
4. ¡Extrema sensibilidad! Oír sobre la ruptura de una amiga o el lamentable fusilamiento de José Miguel Carrera me hacía sentir mega triste y las lágrimas corrían por mis ojos sin poder contenerlas. ¡En ocasiones me emocionaba hasta con el canto de los pajaritos!
5. ¡Sueño nivel supremo! Siendo yo una persona muy activa, que acostumbraba caminar largas distancias y estar siempre en movimiento, al inicio de mi embarazo sólo quería pasar durmiendo. ¡Fueron las primeras veces en que dormí siesta! (Y de mis caminatas, ni hablar, cero energía)
6. Asco ante ciertos alimentos: Puede que antes me gustaran mucho, pero en las primeras semanas de gestación de mi hijo ¡los rechazaba tras probar un solo bocado! Hasta el sabor me parecía distinto.
7. Personas sabias e intuitivas te miran con cierta picardía o hacen bromas alusivas al “Espíritu Santo”. Sucedió con un profesor muy observador, que llevaba años de trabajo en entrevistas de semblanza (descripción detallada del perfil del sujeto). ¡No se equivocó!
Si has experimentado lo anterior, entonces pide hora con tu ginecólogo cuanto antes. ¡Y felicidades! ¡Prepárate para vivir los 9 meses más locos y fascinantes de tu vida!
Y ustedes, ¿han tenido hijos? ¿Agregarían algún otro síntoma?