Les cuento: mi noticia está muy fresca. Me gustaría que pasara rápido el tiempo y poder releerla para matarme de la risa con las "tonteras" que hoy escribo.
Me siento desesperada: mi pololo ha terminado conmigo. Llevábamos 2 años y medio, intensos y - cómo no decirlo - hermosos. Los detonantes de la ruptura fueron nuestras diferencias respecto al futuro. Yo vengo de la típica familia donde está el papá y la mamá, que enfrentan peleas y se vuelven a arreglar. Él viene de una familia donde hubo una separación: el padre fue alcohólico y no lo apoyó durante su infancia.
Resulta que llevando ya 2 años y algo, le pedí que pensáramos en un proyecto en común: juntar platita, viajar juntos, tener un hijo (no ahora pero sí más adelante) cosa a que él no accedió. Y bueno, solíamos tener peleas por nuestras diferencias más o menos cada 3 meses, pero lo resolvíamos conversando. No obstante, ahora sucedió lo peor: él decidió terminar. Quizás fue sincero cuando dijo que no podía darme una familia, ni hijos, ni casa, ni nada, porque eso no está en sus planes. Yo siempre me jugué por la relación, pensando en ambos y ahora me cuesta aceptar que ya no está. Todos los viernes pasaba a su casa para que nos abrazáramos, cocináramos y riéramos juntos y ahora eso él lo olvidó.
Lo amo con el alma. Tal es mi desesperación que fui al doctor para que me diera unos días de licencia y así poder llorar, llorar y llorar. Me los dio con la condición de que durante ellos viviera mi duelo y me levantara de nuevo. ¡Pero pucha que es díficil! Escribo estas líneas con mucha ansiedad, mi corazón palpita rápidamente, mis pelos se erizan y el saber que no volverá más me electrocuta el cerebro. Sé que hacer, pero no sé cómo, todo es muy complejo con esta pena.
¿De qué forma se supera una ruptura tan dolorosa?