Pequeñas cosas terribles: Intolerancia a las críticas

Pamela Rodríguez Feb 5, 2014
Compartir:

Reconozco ser bastante un poco intolerante a la crítica.  Sí, ya sé que todos somos perfectibles; tenemos nuestras “pifias” y mañas, por lo que siempre es válido que alguien nos haga notar cariñosamente nuestras falencias a modo de mejorarlas.  Pero a mí me cuesta; aunque  trato, créanme que sí.

Es obvio que en ambientes de trabajo una debe aceptar de buen grado las críticas, porque se trata de la labor que desempeñas y estás en un proceso de constante aprendizaje.  En ese ámbito, bienvenida sea cualquier observación. De hecho, las acojo muy bien.  Sin embargo, cuando alguien (amigo, familiar o simplemente conocido) me formula una crítica más personal, no la tomo con la misma buena disposición.  ¿Por qué?  Bueno, si le voy a aceptar un juicio de valor  a algún sujeto, éste tiene que ser un referente para mí.  Algo así como un santo o un dios.  Si no, ¿con qué autoridad puede juzgarme?  Yo también podría enumerar unos cuantos detalles del individuo en cuestión - y vaya que suelo notarlos -; no obstante, mi filosofía es que cada ser es un mundo aparte, con virtudes y defectos. Entonces, debo respetarlos y aceptarlos así como son. Dejarlos ser: si me gusta bien y tolero lo malo; sino, filo.  Yo elijo mis afectos.  ¡Y exijo lo mismo!

Bueno, hago esta reflexión porque comúnmente tengo desacuerdos con mi mamá a causa de esto.  Ella es un sol, pero le encanta hacerme notar aquello que le desagrada de mí y entonces yo le canto una lista más o menos considerable respecto de lo que no me gusta de ella.  ¡Y así, diálogo de sordos! Sí, soy mega-soberbia, una mañosa de los mil rayos, pero así soy.  ¡En fin!  Creo que hay que tratarme con mucha psicología cuando se trata de ayudarme a superar mis “problemas”. Y reaccionar negativamente a veces me da pena, porque no siempre hay mala intención en las críticas que recibo.  (Aunque a veces, ¡por Dios que sí!) He llegado a pensar que desarrollé un trauma con los consejos de curso que hacíamos en el colegio.  Sí, puesto que dedicábamos una hora a "acusarnos" maleteramente unas con otras.

Y ustedes, ¿cómo reciben las críticas? ¿las toleran?

Foto CC vía onda/microonda