Rica, dulce y super refrescante, las razones nunca faltan para disfrutar de un rico trozo de sandía, mi fruta favorita (y la primera que me imagino cuando pienso en el caluroso verano).
Si tú también eres tan fanática de la sandía, te sorprenderá (y encantará) saber que además de rica, es una súper aliada contra esos malditos kilos extra, ya que está llena de propiedades y nutrientes que pueden ayudarnos a mantener nuestra figura en forma ¿Sorprendida? Aquí te dejamos algunos datos que nos demuestran la bondad de esta maravillosa fruta y que terminarán por convencerte (si acaso era necesario) de incorporarla a tu dieta inmediatamente. ¡A tomar nota!
Diurético natural: ¿Quién no recuerda la prohibición estricta que teníamos cuando niñas de comer sandía antes de dormir? Tal como nos advertían nuestros padres, la cantidad de agua que posee esta fruta actúa como un diurético natural y casi automático en nuestro organismo. Rica en potasio, nos ayuda también a perder el sodio que guardamos en el organismo, para vernos y sentirnos más delgadas rápidamente.
Mucha fibra, pocas calorías: La sandía se caracteriza por ser una importante fuente de fibra, lo que además de mejorar nuestra digestión, nos da una automática sensación de saciedad en el estómago, ideal cuando queremos controlar lo que comemos. Eso, sin olvidar que como está compuesta casi en un 90% de agua, por lo que es bastante baja en calorías (apenas unas 30 por cada 100 gramos). ¿Parece broma, cierto?
Rica, útil y sana: Aunque parezca demasiado buena y rica para ser verdad, la sandía también tiene propiedades muy positivas para el funcionamiento de nuestro organismo . Famosa por sus componente antioxidantes (al igual que otras ricas frutas, como los berries); su capacidad de reducir la presión arterial y sus positivos efectos a nivel muscular (ideal para después de hacer ejercicio, por ejemplo), la sandía se gana un puesto privilegiado entre esos alimentos que además de hacernos muy felices con su exquisito sabor, nos ayudan a sentirnos mejor con nuestro cuerpo y salud. Eso sí que es ideal, ¿no lo creen ustedes?
Imagen CC vía Fotofrontera