Aunque te parezca curioso, algunas piruetas íntimas pueden tener consecuencias desastrosas en la salud sexual de tu pareja. Así es, porque aún cuando “su amigo” nos parezca “de acero”, tiene una debilidad. ¿Sabes cuál es? La fractura peneana. Podemos leer el “¡OMG!” que acaba de proferir tu mente. “¿Cómo, si el miembro no tiene huesos?” piensas. Y estás en lo cierto; no obstante, se denomina así a la rotura del albugíneo - envoltura fibrosa, compuesta mayoritariamente por colágeno y elastina - a instancias en que el pene erecto se dobla más de la cuenta.
Este lamentable accidente - que implica para los hombres un dolor inimaginable - se origina justamente en aquellas sabrosas sesiones de “regaloneo” extremo. Si ambos están pasados de copas y sienten ganas de inventar su propia versión del Kamasutra ¡Danger!, ya que esas son las circunstancias propicias para que tenga lugar este matapasiones percance. Sí, porque una penetración dificultosa - con demasiada fuerza y presión sobre el miembro -, es justamente su principal causa.
¿Cómo identificar si se trata de eso? Bueno, los gritos de dolor de tu hombre no dejarán lugar a grandes dudas. No obstante, si además sientes un “crac” - que caracteriza el momento de la rotura - está claro lo que acaba de pasarles. ¿Qué hacer entonces? Coloca una bolsa de hielo sobre el miembro de tu pareja (para calmar el insoportable ardor) y luego, concurre con él al servicio hospitalario más cercano.
Sabemos que puede resultar vergonzoso, pero ten presente que quienes te atenderán son profesionales. Casos así se dan con más frecuencia de la que crees y los trabajadores de la salud saben qué hacer para tratarlos con la seriedad que corresponde. No bajes el perfil al problema, ya que se trata de una urgencia. Y - a pesar de lo incómodo - debes describir al personal médico la forma en que se produjo el accidente de la manera más detallada que puedas. En caso de prescindir de la debida atención, tu chico presentará problemas de erección en el futuro. Además, el pene podría quedar encorvado y el doloroso hematoma durará más tiempo.
En el recinto hospitalario, tu hombre puede ser intervenido en forma inmediata, a fin de reducir las secuelas. La cirugía reparará el tejido en que se produjo la rotura, junto con evacuar el hematoma. La recuperación comprende un periodo de abstinencia sexual - con objeto de que el miembro cicatrice correctamente -, junto con la toma de analgésicos y antiinflamatorios. Luego, te resta ser paciente y amorosa con tu pareja, ya que - como es lógico - estará un poco reticente a la intimidad “wild”, por lo que necesitará de todo tu apoyo y comprensión.
Así es que ¡ya saben, chicas! A cuidar a sus hombres. El sexo salvaje puede ser entrete, pero con las debidas precauciones. Y ante cualquier “eventualidad”, ¡al hospital! Sin verguenza, ni temor, que la salud del hombre que amas está primero.
Tú, ¿has pasado por esta situación? ¿Conocías la existencia de este problema?