Hace algún tiempo que quería empezar con una rutina de ejercicios, nada que tome mucho tiempo pero que me permita tonificar, aplanar el abdomen, quitar algunos rollitos, etc.
Buscando en diferentes portales fitness opciones para comenzar una rutina, encontré los ejercicios isométricos. Para practicarlos no es necesario hacer una cantidad determinada de repeticiones, sino que mantener una postura.
Uno de los beneficios de estos ejercicios es que los puedes realizar a pesar de tener una lesión cercana a la zona que quieres ejercitar. Además permiten fortalecer los músculos y desarrollar mayor fuerza.
Yo comencé probando con dos ejercicios: sentadilla y plancha isométrica.
Sentadilla: este ejercicio a diferencia del tradicional, se trata de mantener la espalda apoyada a la pared y flexionar las rodillas hasta que los muslos queden paralelos con el suelo, es una postura similar a como si estuvieras sentada en una silla imaginaria, durante un minuto.
La dificultad puede ir variando, apoyando la planta completa de los pies, las puntas, hacerlo solo con un pie o mantener la postura sin apoyar la espalda contra la pared, esto último hace trabajar más los músculos abdominales.
Plancha: este ejercicio reemplaza a los abdominales. Para hacerlo debes mantener el peso de tu cuerpo sobre la punta de los pies y los codos. El cuerpo debe estar recto durante al menos un minuto. La dificultad del ejercicio también podrá variar de acuerdo a si te apoyas en la punta de ambos pies, o levantas uno.
Les recomiendo este tipo de ejercicios porque se pueden realizar en la casa sin problemas, además he conseguido buenos resultados dedicándole no más de cinco minutos de mi tiempo.
Pueden ver una rutina de abdominales isométricos acá
CC Antífama