Si hay algo que me deprime es cuando mi vida se convierte en rutina: todos los días hacer lo mismo, ir al mismo sitio, ver las mismas caras, saber que a cierta hora debo hacer tal cosa, ¡me aburre!. Por eso, en mis ratos libres trato de distraerme haciendo las cosas que me gustan. Por eso les doy una listita para combatir la rutina de manera victoriosa:
1.Irme al trabajo en bici para evitar el metro, eso realmente me reconforta. Trato de hacer rutas diferentes para ver más sitios. Cuando llueve trato de irme caminando, claro porque cuento con la suerte de vivir cerca de mi lugar de trabajo, sin embargo, si no, también trataría de buscar rutas alternativas para facilitar mi ida y no frustrarme con la cotidianeidad. Además, sólo con evitar el transporte público ya gano, evitándome un gran estrés.
2.Leer un libro “relajado”, puede ser una novela, algo de autoayuda, misterio, lo que sea que me permita alejarme de la realidad en la que me encuentro todos los días.
3.Hay que darse tiempo para uno, yendo a comprar ropa o usar algo de tu closet que no sacas a menudo, cualquier cosa que te saque de la rutina sirve, teñirse el pelo, cambiar el look, peinarse distinto, por ejemplo.
4. ¡Date un gustito! ¿Te gusta cocinar? Puedes sorprender a alguien especial con una cena, o bien preparar algo sólo para disfrutar tú, la cocina tiene la cualidad de regalar felicidad a las personas. ¿A quién no le gusta comer algo rico tranquilito en casa o en cualquier lugar?
5.Una buena forma de no frustrarse con el día a día es desintoxicar la mente, esto se logra centrándose en lo positivo, meditando por las mañanas y proponiéndose metas, así consigues dar un vuelco a tu vida y te permites al mismo tiempo iniciar proyectos propios.
6.La rutina provoca estrés y ansiedad, va en ti cuidar que no se convierta en algo negativo en tu vida, también tiene que ver con que las cosas externas no te amarguen la existencia. Es complicado dominar la mente pero se puede, sobre todo cuando decides que serás la ganadora 1-0 en contra de la rutina.
7.Inventa salidas ocasionales: ¡a cualquier parte! Decide tener una noche loca, distinta, en donde en cada paso que des sepas que te vas a sorprender.
8.Conversa las cosas que te pasan: a veces, la rutina y las tareas diarias nos hacen estar tan “ocupadas” que nos olvidamos de hablar y expresarnos. Eso hace mal, es bueno procurar mantener una comunicación con las personas que queremos y no desaparecer del mapa por todas nuestras tareas.
9.Haz ejercicio, da un paseo, camina, salta, ve a las corridas masivas, lo que sea para liberar tensiones.
10.Cambia tus zapatos: ¿les suena a tontería? A mí al principio sí pero desde que varío en mis zapatos me siento mejor, es raro pero funciona.
Son cosas sencillas, ¿no creen? Pero si las prueban o arman su propia lista, notarán de inmediato la diferencia.
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