La primavera se aproxima a pasos agigantados. Cada día que pasa es una jornada menos que tendremos que esperar por su llegada. Personalmente, ¡la ansío! ya que pese a las complicadas alergias, solemnes/pruebas/certámenes on fire y varias otras, sin duda son muchísimo más los beneficios que trae consigo. ¡Razones sobran para aguardarla! y aquí te expongo las mías:
1. Días más largos y luminosos. No sé a ustedes, pero a mí la falta de luz ¡me deprime! El próximo cambio de horario nos hará madrugar y ¡claro! tomará unos días acostumbrarse a él, pero bien valdrá: es impagable salir de la pega y que aún haya sol. Cuando está oscuro, sólo queremos estar en casa, mientras que el ver luz nos dará la energía para ir a compartir un café - o algo más - con nuestros amigos.
2. Renovación del armario. ¡Aquellos chalecos de oso que engruesan la figura se guardan hasta nuevo aviso! Bienvenidos los tops, las faldas, el estilo gipsy, las chalas y un nutrido catálogo de coloridas opciones para un look más fresco, sentador y llamativo. ¡Magnífico! Además, ¿qué más bacán que sentir la brisa vespertina sobre la piel desnuda de nuestros brazos?
3. Adiós a los resfríos. Claro, se vienen las alergias, pero son bastante más amigables que la influenza y su amiga, la bronquitis.
4. Fiestas por doquier. El fin del invierno está marcado por el 18 de septiembre. ¡Y reconozcamos que esta festividad es la mejor manera de iniciar la primavera! Claro, unos maravillosos días de asueto no vienen mal a nadie, mientras contemplamos los primeros brotes de la flora, decorados por nuestro alegre y tricolor emblema patrio (que ahora podremos contemplar en cada esquina). Luego, viene “Halloween” y - para terminar - esta lindísima estación se despide ad portas de la Navidad, época en que podemos disfrutar el destello de las brillantes lucecitas que decoran nuestro árbol. Sin duda, ¡la temporada está llena de magia, colorido y alegría!
5. Corazones everywhere. Obviamente, en esta época somos más proclives a disfrutar (o en su defecto, buscar y ¡encontrar!) el amor.
Y tú, ¿también cuentas los días para que llegue la primavera?
Imagen CC Víctor Nuño