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Artículos etiquetados con: pequeñas cosas terribles, página 8.

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  • Pequeñas cosas terribles: enfermarse a fines de semestre

    Para toda universitaria, fin de semestre supone una serie de preocupaciones e infinidad de días de estudio para aprobar los exámenes finales. Si lograste eximirte de un ramo, es maravilloso, pero no todos cuentan con este beneficio de los dioses. El panorama se pone aún más terrible cuando a esta ...

  • Pequeñas cosas terribles: tener imán para pelotudos

    Durante mis años de juventud, cuando comencé a sentir esas mariposas en el estómago, me di cuenta de que los tipos en los que me fijaba no eran los más adecuados. Al principio pensé que eran meras coincidencias el que siempre me topara con "casos especiales" y asumí que en ...

  • Pequeñas cosas terribles: cada día más 'piti'

    Aunque en mi infancia tenía una mirada poderosa, que abarcaba varios metros y me hacía sentir como “Supergirl”, cuando cumplí 17 años me diagnosticaron miopía astigmática (o algo así). Me recetaron unos lentes con aumento ¡extremo!, tanto que jamás experimenté dolores de cabeza como los que me causaron. Así fue ...

  • Pequeñas cosas terribles: dieta ¡a última hora!

    "¡Galla, estoy tan gorda, qué atroz!" A lo cual yo respondo - riéndome a carcajadas, por cierto - "¡Ah, que le pones color!" Sí, ¡terrible esa desesperación por hacer dietas y a última hora, cómo si el mundo se fuera a acabar! Y creer que sea posible bajar milagrosamente 20 kilos en ...

  • Pequeñas cosas terribles: las licencias medicas

    Si hay algo peor que trabajar todos los días incluso enferma, es que después tengas la mitad de tu sueldo menos, se demoren meses en pagarte y que el jefe te descuente las horas para el trámite. Me refiero al triste proceso de estar con licencia médica. Desde que entramos ...

  • Pequeñas cosas terribles: el pololo hijo

    En el hábitat de los hombres, hay distintos tipos de pololos. Está ese que exagera en su “preocupación” por ti y quiere saber hasta qué zapatos andas trayendo puestos. Otro espécimen es el mamithus aguthus (o en palabras simples, el que tiene mamitis aguda). Pero uno de los más molestos ...

  • Pequeñas cosas terribles: quedarse sin gas

    Ok. Comenzaré por informar que esto es algo que me ha pasado más de una vez y honestamente es porque soy super pava y se me olvida pagar...pero eso suele ser porque estoy con muchas pruebas, así que técnicamente no es taaaan culpa mía. La primera vez que ocurrió ...

  • Pequeñas cosas terribles: comprar muebles con otra persona

    Cuando me vine a estudiar a Santiago con lo que más fantasee fue con la idea de poder decorar un departamento. Loco, pero cierto. Era lo máximo, el mayor signo de independencia, ahí sería una adulta de verdad. ¡Qué pagar cuentas o vivir sola!, escoger el mobiliario era el rito ...

  • Pequeñas cosas terribles: tropezarse en la calle

    Iba caminado por la calle como si fuera la pasarela más exclusiva del país. Frente en alto, mentón hacía arriba, vista puesta al frente, mi objetivo ser la más regia, cuando en eso una baldosa que se había levantado, interfiere mi paso. Mi rodilla se flecta y casi - si no ...

  • Pequeñas cosas terribles: que me tiren el pelo

    No me gustan los empujones ni los tironeos del brazo. No soporto los movimientos bruscos, menos que me pasen a llevar, pero si algo no tolero y me saca de todas mis casillas es que me tiren el pelo. ¡Me carga! Lo encuentro desagradable, de mal gusto, terrible, doloroso e ...

  • Pequeñas cosas terribles: mujeres que hablan demasiado

    "¡Mi amor yo hice esto!" "¡Mi amor yo hice esto otro!". Y así: parece un verdadero pájaro loco que no deja tranquilo a su hombre. ¡Terrible lo encuentro!, aquellas mujeres tan, pero tan lindas que no hayan nada mejor que hablárselo todo en una relación de pareja. Ni siquiera dan ...

  • Pequeñas cosas terribles: maquillarse

    por María Virginia Parra Si hay algo que no he tenido nunca ha sido motricidad fina, incluso recortar en línea recta me es misión imposible. Fue por eso que cuando decidí copiar a la compañera bonita del salón e ir maquillada al colegio, viví la humillación de que una profesora ...

  • Pequeñas cosas terribles: las citaciones al apoderado

    Quiero ser una mamá presente, ya que la educación de mi hijo es primordial para su futuro. Consciente de eso, desde que estaba en sus primeros años de colegio me he preocupado de asistir a sus reuniones. ¡E incluso, las he disfrutado! Me parece una buena instancia para compartir con ...