Mino, mino, mino. Son las palabras perfectas al momento de hablar de este popular cantante, actor, productor y bailarín, oriundo de Menphis, Tennessee (tal como lo dice al comienzo de “Señorita”).
Adquirió fama por ser el cantante principal de N Sync, una de mis boy bands favoritas durante mi adolescencia, y ahora también, no puedo negarlo. Justin destacaba dentro del grupo no sólo por su espectacular voz, sino también por su atractivo físico, porque los demás integrantes, hay que decirlo, no eran muy agraciados que digamos.
Hoy, está a punto de cumplir 29 años – nació el 31 de enero de 1981- y ya tiene dos discos como solista: Justified (2002) y FutureSex/LoveSounds (2006). Este último tiempo se ha dedicado a hacer colaboraciones con diversos y topísimos artistas, entre las que destacan “Ayo Technology” (50 cent); “4 minutes” (Madonna); “Rehab” (Rihanna); “Dead and Gone” (T.I) y “Love Sex Magic” (Ciara).
Tiene una relación con Jessica Biel. ¡Qué suerte la de ella! Pero, para mí, su mejor momento fue cuando estuvo emparejado con la princesa del pop, Britney Spears, que en ese tiempo estaba en la cumbre de su carrera y no podía estar más mina. Para muchos, “the perfect couple”.