Según el periódico norteamericano National Enquirer, Jessica Simpson estaría pasando por uno de los peores períodos de su vida. Su carrera musical va en picada, hace rato que no le ofrecen algún papel fílmico y más encima acaba de morir su mascota. Aunque ella ha tratado de proyectar una imagen de normalidad frente a los paparazzi, lo cierto sería que en la intimidad la blonda parece estar en una depresión de aquellas.
Jessica está alojando en la casa de sus padres, quienes le han prestado toda la atención que necesita, incluso llegando al punto de no dejarla sola en ningún momento. Al parecer otro de los factores que atormenta a la cantante es la separación de su ex esposo Nick Lachey, quiebre que se produjo hace ya más de cuatro años. Como respuesta a sus problemas, Simpson ha encontrado respuestas en la religión. En su Twitter personal (JessicaSimpson), ha publicado mensajes con frases esperanzadoras como: “Cada día tengo el reto de ser mejor persona”.
¿Podrá la bella Jessica volver a ser la de antes?