Nollywood está, definitivamente, lejos del brillo y de las estrellas. Es una industria absolutamente ajena a los grandes estrenos, a la alfombra roja y a los increíbles presupuestos que pagan por fantásticos efectos especiales. Una cámara digital en mano es suficiente para contar historias reales y hacer que los que están lejos del hogar, no sientan tanto la distancia.
Nollywood, es cine nigeriano hecho por nigerianos y se levanta como la tercera mayor industria cinematográfica del mundo, después de Hollywood y Bollywood, llegando a filmarse más de 2.500 películas anuales. Esto gracias a una tecnología accesible que les permite, con una bajísima inversión (15 mil dólares como máximo), tener una película lista en dos meses, editarla y mandarla derechito al DVD, los que se distribuyen generalmente en el comercio informal, ya que casi no existen salas donde proyectarlas. Por su puesto, con este escenario, la piratería está a la orden del día.
El fenómeno empezó a tomar fuerza a comienzos de los ‘90s, cuando la violencia en las calles era tanta, que parecía una gran idea fomentar el entretenimiento “casero”. Así, haciendo uso del agudo sentido comercial de los nigerianos, resultó un negocio que hoy emplea a cerca de dos millones de personas.
Sus películas se han transformado en la voz de África, encargándose de retratar problemas contemporáneos como la pobreza o la corrupción. Mostrando relatos crudos, personajes verdaderos y crónicas de un país que sueña con la paz y la justicia y que, poco a poco, comienza a manifestarse.
**Si quieres conocer más sobre este tema, te recomendamos ver en I-Sat los documentales “Nollywood Babylon” (sábado 20 de febrero a las 11 am) y “This is Nollywood” (sábado 27 de febrero a las 11 am).