No hay evento que tenga menos “glamour” (odio esa palabra) que la famosa Gala del Festival de Viña. Llena de personajillos sin importancia y con mal gusto.
El fin de semana, tuvimos que ver el polémico zorro en el que se enfundó la chillona Adriana Barrientos. Terminó dándole explicaciones a todo el mundo, diciendo que el asunto era “menos grave”, porque había sido un regalo de su madre, por lo que le tenía un cariño especial a la piel de ese animal. Juzguen ustedes.
¿Qué hacía la sucesora de “Arenita”, Faloon, en la Gala? ¿Por qué esa niña es candidata a ser reina del Festival? No veo a la minísima Catherine Fullop entregándole la corona. Pero menos, veo a “Yendelin” (es su nombre artístico o real?) como la nueva soberana de Viña. Por lo visto, no hay que tener muchos méritos para participar. Si no gana Carolina Arregui, esto se pondrá cada vez peor.
Vieron al Negro Piñera, de la mano de su “Belencita”! Nada más y nada menos que el hermano del Presidente Electo de Chile y su cuñada (no sé si reír o llorar). Claramente en la plata no está el gusto, el vestido de la rubia era horrible y absolutamente inadecuado para la ocasión, por lo demás, no entendí que pito tenían que tocar ellos ahí. ¿Esa es toda nuestra farándula?
¡No! es que este Festival, me da demasiada vergüenza, partiendo por los artistas invitados que tuvieron su último gran hit como en el ’95, excepto por Américo, que si bien no es de mi gusto, creo que será uno de los shows que deje más feliz a la gente.
En fin, veremos qué tal resulta esto, y mañana seguimos pelando!