Cuando uno decide vivir en pareja se lanza al vacío con los ojos bien cerrados sin saber cómo resultará la experiencia.
Mi novio me hizo la proposición de irnos a vivir juntos, pero le dije que todavía no estaba preparada. Creo que después de mucho pensarlo me dio un poco de pánico dar ese gran paso hasta que me acordé de una entrevista que dio la actriz Liliana Ross hace un tiempo.
En ella contaba que su esposo, Hugo Miller, le había puesto como condición vivir en piezas separadas, pero con el tiempo a ella le había encantado la idea.
Un día, ella podía ir en puntillas a la pieza de Hugo, ponerse cariñosa y luego devolverse a su dormitorio. O a veces a él le daban ganas de dormir acompañado y se metía en la cama de Liliana. También, podían dormir juntos noches enteras si querían.
No siempre esta opción quiere decir que la relación vaya mal, si no por el contrario, amas tanto a tu novio/esposo pero no soportas sus ronquidos y la mejor opción sería tener tu pieza propia, con la decoración que a ti te gusta.
Algunos famosos que nunca compartieron su pieza son: Jorge Luis Borges, Napoleón (que sólo dormía por lapsos cortos) y la escritora Virginia Wolf que decía: “Nada como respetar la comodidad, el ritmo y la independencia de cada uno”
¿Te gustaría tener piezas separadas con tu novio/esposo? (foto vía: Katey Nicosia)