Uno de los mejores panoramas es lejos ir a conciertos. No hay nada mejor que escuchar en directo eso que cantas hasta por twitter y sentir cómo toda la música suena en tu estómago, mientras los parlantes están a punto de reventar y tu energía se mezcla con la del resto de fanáticos que te acompaña, creando una atmósfera de éxtasis, indescriptiblemente inolvidable. Porque si te pasan cosas sólo con escuchar un disco, sientes que vas a explotar de la emoción cuando tienes a los músicos tocando frente a ti.
Soy capaz de viajar con tal de ir a verlos y tengo mi lista clarísima. Así que acá les dejo mi top ten de los que no me perdería por nada del mundo.
¿Cuáles son las que no tú dejarías pasar?
Los primeros tienen que ser los Yeah Yeah Yeahs. Ellos ganan por antigüedad, por secos y, sobre todo, porque últimamente rayo con cualquier canción que escucho. Son infalibles en las mañanas y Karen O. simplemente es mi rockstar favorita.
Arcade of Fire: Qué sería de mi sin ellos. Es de esas bandas que cuando suenan el pecho se infla como si se llenara de una alegría inexplicable. Casi todos sus temas suenan como himnos y la voz de Win Butler es sencillamente perfecta. Podría hablar horas sobre ellos, ¡escúchenlos!
The Who: Siempre que los escucho pienso en cómo sería estar en uno de sus conciertos. Todos medios desenfrenados, coreando con los pulmones casi en la mano “My Generation” y “The Kids Are Alright”. Además necesito ver alguna vez a Pete Townshend destrozar su guitarra en mi presencia. Eso es un must.
Bob Dylan: No sólo porque es uno de los músicos más influyentes y secos de nuestro tiempo. Sus letras irónicas y políticas sobre las melodías que le saca a su clásica armónica son razones suficientes para saber que no moriré tranquila sin antes haber sentido a metros de distancia esa voz áspera en vivo.
The Flaming Lips: Son un clásico y los escucho desde que estoy en el colegio. Han logrado reinventarse a lo largo de su carrera y creo que mezclan a la perfección sonidos retros y vanguardistas.
Pixies: Pasaron a ser una banda de rock alternativo a una de culto. El día que se dignen a venir a Chile será uno de los más felices de mi existencia, si no, habrá que viajar donde estén. Además tengo que ver a Kim Deal cantando Gigantic una vez en mi vida.
The Strokes: Porque I Love Julian Casablancas. Porque le perdoné su estilo ochentero-neón-fluorescente. Porque “New York City Cops” es una canción que se debe disfrutar el doble en vivo. Porque desde que los escuché por primera vez no los puedo dejar y porque me recuerdan a alguien importante.
The Rolling Stones: Simplemente porque son un clásico, íconos del rock contemporáneo y todos deberíamos ver sacudirse a Mick Jagger en persona alguna vez (antes de que mueran digo yo).
Elton John: Sí, esto les puede sonar raro. Pero creo que tiene las canciones más perfectas del mundo. Lo ideal sería en un teatro chico, donde pueda ver su piano de cerca y abrazar a alguien mientras toca “Your Song” (es el mejor tema que se le puede dedicar a alguien).
Por último, voy a juntar a tres bandas más "nuevas" que me fascinaron desde la primera vez. Con todas te dan ganas de bailar y saltar así que verlos tocar debe ser demasiado entretenido. Ellos son: Phoenix, Florence and The Machine y The Temper Trap. Estoy pegadísima con muchos de sus temas y son bandas que tienen que conocer SÍ o SÍ.