Casi todas mis amigas se están casando y las que no ya se habían casado tiempo atrás. Yo llevo dos años con mi novio y me he dado cuenta de que más que querer casarme con él, comencé a meditar el tema por la presión social que se genera al decir que a los treinta no estoy casada.
No todas las mujeres de treinta queremos eso. Primero yo busco tener éxito laboral, quiero viajar harto tiempo por Europa, escribir un libro, y quizás después estará el casarme. Creo que debo desarrollarme como persona individual que soy, estar satisfecha conmigo misma y luego pensar en juntar mi vida con otro ser y que caminemos juntos cada uno con su cuento bien determinado.
Mis amigas y mi familia son los que más me preguntan por el matrimonio y les digo que se relajen, no es algo que me tenga inquieta, que estoy feliz viviendo mi independencia, mi libertad, mi espacio, mis locuras y que a la hora de querer hacer algo en mi casa no le tengo que preguntar a nadie.
En mi caso no me molesta pololear harto tiempo, tampoco digo un pololeo eterno, pero si llegara la hora de casarme me encantaría hacer algo simbólico en medio de la naturaleza con todos mis grandes amigos y a la familia que amo. Y lo de los bienes lo solucionaría haciendo una sociedad.
¿Alguna señorita opina lo mismo que yo? ¿O después de los dos años de relación se quieren casar todo el rato?
(foto vía leeann)