El Trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia consiste en una preocupación fuera de lo normal por algún defecto físico, ya sea real o imaginado. Hace algunas semanas, MTV lanzó en Norteamérica "I Hate my face: Looking at Body Dysmorphic Disorder", donde Pamela, una chica de 26 años que sufre BDD, -como se le conoce en inglés-, cuenta cómo es vivir con esta enfermedad muchas veces confundida con simple vanidad.
En la serie, Pamela ni siquiera se mira directamente al espejo y crea distracciones, como su ropa o maquillaje, para que la gente "no note lo fea que es" Sufrir de BDD hace que a los 26 años, Pamela aún no logre completar su educación ni tenga un trabajo con el cual solventar sus excesivos gastos en ropa, que según ella la ayudan a desviar la atención de su nariz, su mayor complejo. La vida de Pamela se divide entre pasearse por los malls y su revisión diaria de revistas de modas para compararse con modelos o gente de la televisión.
Para muchos, el caso de Pamela puede llegar a sonar como superficialidad extrema y complejos facilmente superables con terapia psicológica, e incluso se acusó a MTV de elegir a una persona que encarnaba el estereotipo de la enfermedad; una mujer a la que nadie acusaría de fea se obsesiona con su apariencia al extremo de pensar que una cirugía de nariz sería la solución de todos sus problemas.
Aunque Pamela no contaba con el apoyo de su familia para la cirugía, sí logró convencer a su pololo para que pidiera un préstamo y así realizar el procedimiento, aunque meses después seguía estando insatisfecha, sintiendo que su apariencia era el gran impedimento para poder lograr algo con su vida.