Creo que la idea del parto nos aterra a muchas, sobre todo a las que no hemos vivido esa experiencia.
En mi caso, me asusta por el proceso que antecede al parto en sí, cuando entras al pabellón y un equipo médico viene en tu ayuda, para sacar pronto a tu hermoso hijo. No obstante, he escuchado diferentes versiones sobre un parto, y por lo general afirman que no es tan traumático.
En ese sentido, me pregunto qué es mejor, una cesárea o un parto normal. Algunas mujeres afirman que es mejor el parto normal, porque pese a que puedes sentir más dolor en el momento de la concepción, suele ser un proceso corto, donde a los días después puedes regresar a casa junto a tu bebé.
Por otro lado, la cesárea puede ser un proceso donde no sentirás nada de dolor durante el parto, pero por ser una operación quirúrgica, corres los mismos riesgos que acarrea cualquiera de ellas, donde puedes contraer posibles infecciones y lo más probable es que pases más días en el hospital. Así y todo, muchas mujeres me han dicho que es menos estresante, porque puedes programar tu embarazo y de paso, puedes arreglar tu zona abdominal con liposucción y cirugía. Claro que, muchas veces esta elección no es libre. Según el sitio todopapas.com, debemos recurrir a una cesárea cuando:
- Ya tuviste una cesárea u otras operaciones en el útero. - El bebé es demasiado grande para que pase sin riesgos por la vagina. - El bebé está de nalgas, con los pies primero o en posición transversal (hombros primero). La mejor posición para el bebé es la cabeza primero. - Tienes problemas con la placenta. - El trabajo de parto es demasiado lento o se detiene. - Tienes un prolapso en el cordón umbilical (el cordón umbilical cae hacia la vagina donde corre el riesgo de quedar aplastado o aprisionado durante el parto vaginal). - Tienes infecciones vaginales. - Vas a tener mellizos, trillizos o más bebés. - El bebé sufre problemas durante el trabajo de parto que indican que está bajo estrés, como cuando le disminuye el ritmo cardíaco. - Posees otras condiciones como diabetes o alta presión arterial.
Indiferente a estos casos, qué prefieres tú: ¿Parto normal o Cesárea?