Debo confesarlo. Cada día me hago más fanática de Twitter. Es una adicción entrar todos los días para conectarme con cientos de personas, que si bien no conozco, me informan cada un segundo de lo que pasa en todo Chile y el mundo.
Y no me refiero sólo a noticias. Creo que es interesante también escuchar lo que les pasa a mis followers y por supuesto aconsejarlos. Claro, ellos comparten su vida a través de sus tweets y yo la mía...pero, ¿qué tan bueno será confesar lo que uno siente, hace y piensa en cada momento?
Aún son varias las personas que se han resistido al efecto que provoca Twitter, muchas veces porque no le encuentran gracia a hablar con desconocidos, o simplemente, porque no le encuentran razón de ser a esta red social.
Sea como sea, creo que hay que abstenerse a hacer algunos tipos de comentarios. Decir dónde estás en este preciso momento (aunque sea, para sacar un poco de pica) o lo que te gusta y no, porque puede dar pie para que mentes maliciosas puedan encontrarte fácilmente.
Creo que lo mejor es ser una misma, pero pensar bien lo que vas a escribir. Puedes hacer comentarios interesantes, compartir tu opinión, pero nunca entregar más información. Y tú, ¿Qué opinas? ¿Eres una Twitter adicta?