- Porque ocurre durante un viaje por Europa, en un tren y se enamoran mientras recorren Viena. ¿Hay algún escenario más idealmente romántico que ese?
- Porque si fuera hombre, July Delpy sería definitivamente la mujer de mis sueños.
- Porque, como soy mina, Ethan Hawke es definitivamente el hombre de mis sueños.
- Porque tiene los diálogos más bacanes.
- Porque los dos son muy normales. Personas con las que te puedes cruzar en la calle perfectamente.
- Porque, a pesar de ser una película, se va dando de manera natural, con situaciones que pueden pasar en la vida real (claro, exceptuando que el extraño con el que te encuentres podría ser cualquiera menos Ethan).
- Porque conocer a Jess es como estar con la versión madura de Troy Dyer (Reality Bites). Un tipo con aires de filósofo que dejó de ser un imbécil y ya no le teme al amor.
- Porque la verdadera fantasía, más que los personajes, que podríamos ser tú o yo, está en la situación.
- Porque el argumento que Jess le da a Celine para que se baje con él en Viena es genial (léelo después del salto).
“Si resulto un loco, te subes en el próximo tren. Piénsalo de esta manera. Imagínate dentro de 10, 20 años. Estás casada. Entonces tu matrimonio no tiene la energía que solía tener, empiezas a culpar a tu esposo. Piensas en los hombres que conociste en tu vida y lo que podría haber pasado si te hubieras quedado con uno de ellos. Ese soy yo. Considéralo como si fuera un viaje del futuro hacia ahora para saber lo que te perderás. Por lo tanto es un favor gigante para ti y tu futuro esposo descubrir que no te perdiste nada. Soy un fracasado igual que él. Totalmente aburrido, así que elegiste bien. Eres feliz”.