No hay mejor cosa que tener un fin de semana largo para hacer lo que uno quiera. Son tres días de ocio, que para mí, es lo mejor que se puede hacer. Este fin de semana largo me voy a la playa para hacer lo que más me gusta: nada.
Cuando era más chica, tener un finde largo eran tres días de puro carrete y pasarlo bien. Ahora, que ya trabajo, son más que esperados los días de descanso. Y ni siquiera es que tenga muchas cosas que hacer tipo trámites, son sólo días de relajo.
Así que ya me veo en la playita, con mi mente en blanco o pensando en la inmortalidad del cangrejo. Caminando por la arena, escuchando el ruido de las olas que tanto me relaja y bueno, uno que otro carretito tampoco estaría malo.
Para las que se quedan en Santiago, disfruten de sus días de ocio!! Y las que van a Maquinaria, mucho aguante para todas las horas de música que las esperan.