No me importa que Zach Galifianakis sea gordito. Para mí es adorable. Es el típico chistoso del curso que intenta ganarse a las minas gracias a sus chistes; y aunque no tenga muy buena suerte, igual conquista gracias a su sentido del humor. Es el tipo que es capaz de llorar si le dicen que está pasadito de peso y que grita a los cuatro vientos que él también tiene sentimientos debajo de toda esa barba.
Zach es, obviamente, el chistoso en todas las películas y series donde aparece; The Hangover, Dinner for Schmucks y por supuesto en la estupenda Bored to Death, serie que protagoniza con Jason Schwartzman. También se luce en su talk show online, Between two Ferns, donde "entrevista" a un montón de famosos como Jon Hamm, Natalie Portman, Steve Carell y Conan O'brien, entre otros que han aceptado ir a sentarse en su horrible set y ser bombardeado por preguntas realmente divertidas y estúpidas.
Su última gracia fue hacer un calendario para la revista Vanity Fair, donde en una estudiada pose tímida, luce un ajustado traje de baño fucsia en medio de una playa. Muy a lo Marilyn Monroe.