Cómo evitar el estrés en tu lugar de trabajo

Es el mal de nuestros tiempos y creo que nadie se salva del renombrado Estrés Laboral. Y es que el actual ritmo de vida lo exige, más cuando estás dentro de un ambiente competitivo donde debes lograr metas día a día.

Ideas para combatir el estrés laboral hay muchas, desde masajes, baños de tina, salir con amigas o ir al cine. Pero qué pasa si necesitas relajarte ahora ya! Si estás muy tensa en tu lugar de trabajo, sientes dolores de cuello, estómago, mareos y una serie de síntomas que no te permiten concentrarte, acá te doy algunas recomendaciones que dan muy buenos resultados:

1. Stop! Si te sientes a punto de explotar, detente. Lo mejor que puedes hacer es pararte y distraerte aunque sea unos 5 minutos. Ve a comprar un helado o una bebida, baja al primer piso del edificio en el que trabajas. Puede ser a fumar o sólo a conversar. Si estás muy complicada de tiempo, tómate un respiro, ve a buscar agua fresca y sigue con tus labores.

2. No te hagas problema Puede que el estrés se deba a tus propios nervios. Tal vez, son tantas cosas las que tienes que hacer que te atormenta. Si es así, para y haz un listado de las tareas que debes hacer. No importa que sean muchas. Ordénalas por prioridad y ve tickeando cada labor que vayas logrando. Verás cómo te satisface terminar cada proyecto y ver cómo vas avanzando.

3. Descansa la vista Cierra los ojos por un momento o simplemente deja de mirar la pantalla. Fija la mirada en otros objetos, colores.

4. Recurre a la aromaterapia ¿Por qué no? Consigue un par de ricas velas, incienso, etc. Mantenlos en tu escritorio y disfruta de su aroma en momentos. Te sentirás más relajada.

5. Pon atención a tus músculos En tu mismo escritorio, haz breve ejercicios de relajación. Mueve tu cabeza en forma circular, para así soltar tu cuello, luego gírala de derecha a izquierda.  Extiende tus brazos y haz girar las muñecas. Sostén tus manos, hazte breves masajes. Suelta tus piernas. Verás como de a poco, tu cuadro de estrés va desapareciendo.

Y tú, ¿qué haces para combatir el estrés en la oficina?