Soy como especialista en meter la pata y siempre paso vergüenza por lo mismo. Pasar una plancha por algún comentario desubicado o por decir cosas que no tenían por qué salir de mi boca es pan de cada día.
No me considero una persona desubicada ni mucho menos, pero siempre salgo con tonteras que le llegan directamente a alguna de las personas que están ahí en la conversación.
Típico comentar de nombres divertidos o poco comunes y justo la mamá del amigo del primo se llama así. O empezar a pelar a alguien jurando de guata que nadie lo conoce y para mi mala suerte, está su mejor amigo del colegio presente.
Por más que me han dicho que no se habla en público de religión o política, no aprendo. Pero a mi defensa siempre digo: “no tenía cómo saber”. Si no somos adivinas para saberlo todo y de verdad que nunca mis comentarios son con mala intención, es sólo por conversar algo.
¿A ti te pasa muy seguido también?