Seguro que más de alguna se habrá preguntado alguna vez cómo es que las nuevas generaciones, y sobre todo, las pelolaises crecen tanto a tan temprana edad, que nos hacen sentir enanas subdesarrolladas al promedio de las chilenas.
Y de seguro que muchas lo justifican pensando que es simple genética, y que algunas tuvieron más suertes que otras. O como yo decía "los padres de hoy hacen pactos con el diablo para que sus hijos sean tan altos como ellos no lo fueron". Pero, definitivamente no es así - o por lo menos no del todo.
Pues bien, hace algunas semanas atrás, tuve que ir al concierto de una de las estrellas Disney del momento. Tengo 21 años, y en realidad conocía poco y nada del repertorio de la joven artista, pero trabajo es trabajo, y tuve que ir de todas formas.
Su show no estuvo muy impresionante, más bien lo que me impresionó fue que un montón de adolescentes gritonas fuesen muchísimo más altas y desarrolladas que yo. ¡¡Mai Gad!!
Tuve que subirme a una silla para poder ver algo del concierto, pero aún así, sólo conseguía ver un montón de cabelleras, y al fondo un escenario.
Recuerdo que antes se le echaba la culpa al pollo por el crecimiento aparentemente absurdo que tenían los niños. Decían que todas las hormonas que le ponían a los pollos para que crezcan, se las comían los niños y crecían a la velocidad de la luz. Yo creo que eso es mentira.
Mirando a todas estas altas adolescentes, en su mayoría "pelolais", me di cuenta de que probablemente es el tipo de alimentación que reciben, lo que las hace crecer tanto.
Algo que la mayoría de las mujeres tenemos clarísimo es que crecemos hasta poco después de menstruar por primera vez, o "convertirnos en mujercitas", como prefieren decir nuestras madres.
Resulta que cuando empezamos a mentruar, quiere decir que nuestro cuerpo está preparado, y entre otras cosas, la grasa corporal que tenemos, influye directamente en esa "preparación".
El punto, es que hoy con todos los conocimientos que tienen los padres sobre alimentación, sobre todo los "padres de las pelolaises", se pueden encargar muy bien de nutrir bien a sus pequeñas doncellas, por tanto, se retrasa la menstruación, y por consiguiente, tienen mayor tiempo de crecimiento.
Ahora que saben el secreto, ya saben por qué es probable que sus hijas crezcan un poco más que ustedes. No es genética necesariamente, o pactos con el diablo... es simplemente alimentación.