Por primera vez en muchos años podemos decir que el Red Carpet chilean way tuvo algo de glamour, luego de varias ediciones en que los artistas realmente no se preocupaban en demasía por sus looks. La apuesta de Chilevisión fue transformar el evento en un espectáculo como los Oscar, los Grammy o los Emmy.
Entre las más aplaudidas de la noche están la modelo Carolina Parsons, que deslumbró con un impecable traje Christian Dior; la actriz Mayte Rodríguez, con un vestido que la hacía lucir como una verdadera estrella; además de Catalina Pulido, conocida por su gran gusto por la alta costura.
Otra mujer que causó gran impresión fue la animadora Marcela Vacarezza, que lució un traje negro con encajes del destacado modisto nacional Rubén Campos. La esposa del animador del festival de Viña del Mar causó furor, aunque su peinado originó algunas críticas.
El evento fue transmitido en vivo y contó con la participación de Jordi Castell y Luciano Brancoli como críticos de moda. El diseñador nacional no tuvo reparos en destrozar los modelos que no le gustaron, mientras el fotógrafo trataba de bajar el nivel de análisis.