Últimamente no sé por qué ha salido varias veces el tema con mis amigas de las cirugías plásticas. Y la pregunta es lógica… ¿Te harías una cirugía plástica? Mi respuesta es sí, ahora les digo la razón.
Punto uno, si Dios no nos entregó los atributos que necesitábamos para sentirnos felices (ya sean pechugas, poto, nariz respingada) uno está en todo el derecho de hacerlo, sobre todo si sabes que al arreglarte ese detallito, te sentirás mejor contigo misma.
Segundo, si me hago una operación me la haría después de ser mamá y todas esas cosas. No es que critique a las jóvenes que se hacen ahora; pero pienso que una tiene tantos cambios físicos con los embarazos, que es como tirar la plata a la basura. Así que sería de esas típicas viejas “enchuladas”.
Y finalmente, creo que todo en su justa medida está bien. Lamentablemente, algunas personas abusan de las cirugías y en vez de mejorarse, empeoran. Para mí gusto, Nicole Kidman era preciosa pero se aplicó tanto botox y tanta cosa en la cara que ahora se ve espantosa. O en el caso chileno, la Coté López (fuera de su escandalosa y pública vida) era una mina con lindos rasgos faciales y con tanta tontera, ahora se le desfiguró el rostro. Más abajo te dejo un par de fotos de las peores operaciones.
Y tú, ¿estás a favor en contra de las cirugías?