Sí chicas, ese mítico alimento que siempre estamos evitando y sacando de nuestra dieta por temor a engordar; puede ser un muy buen aliado para mantener nuestro peso. ¿Por qué?
Según especialistas en nutrición, los tallarines cocinados “al dente”, es decir, que se sienten un poco duros al morderlos, cuesta más digerirlos; lo que ayuda a que el azúcar en la sangre se incremente muy lentamente; manteniendo el organismo saludable.
Pero OJO! Si comemos las pastas recocidas, el nivel de azúcar en la sangre se eleva rápidamente, incrementando la obesidad.
Ya saben cómo darse un gustito, sin sentir culpa después!