Foto vía andrey.mindryukov
Desde que empieza la edad de salir a carretiar con las amigas, que eso es parte fundamental de mi vida. Lamentablemente, por cosas del trabajo e intereses diferentes, cada vez es más complicado juntarnos.
Pero estas últimas semanas nos hemos hecho el tiempo y eso me encanta. Fuera de que cada una pololea, trabaja y tiene cosas que hacer, nos esforzamos para estar juntas y sentí como si volviéramos a la época universitaria donde pasábamos horas conversando.
Primero fue en un pub muy entrete de Tobalaba. Esa primera cita sirvió para ponernos al día con nuetras vidas. La segunda junta fue en una casa, sólo chicas; y después fuimos a bailar. El que nos vio, capaz pensó que éramos un trío de locas, pero no, ¡era yo con mis mejores amigas!
Conclusión: salir a carretiar con gente buena onda es bacán, pero NADA se compara con salir con tus mejores amigas y sentirte una quinceañera. ¿Cierto?