Por Carolina Fernández
Con el tiempo he aprendido que si me preparo para tener un buen día, la mayoría de las veces lo consigo. Me explico: antes me levantaba con la hora justa y nunca alcanzaba a desayunar, lo que me ponía de mal humor. Después, corría toda apurada y llegaba hasta el almuerzo sin comer nada. Como es lógico, a esa hora ya me encontraba destruida y hambrienta (y no precisamente con ganas de comer nada sano). Entonces decidí hacer un cambio y prepararme para tener un buen día. Por lo mismo, les dejo algunos tips para empezar bien el día:
1. Ropa: Un sabio consejo es preparar la ropa la noche anterior, desde la lencería, zapatos, hasta los accesorios. Verás como ahorrarás tiempo.
2. Decir “Gracias”: Cuando abras los ojos por la mañana, intenta siempre dar las gracias por un nuevo día. Parece una tontería, pero le hace bien al espíritu.
3. Calcula tu tiempo: ¿Cuánto tiempo te demoras en arreglarte, vestirte, maquillarte, desayunar y hacer todo lo que necesitas para tener un buen día? A mí me gusta arreglarme tranquila, poder tomar desayuno y dedicar un ratito (aunque sean quince minutos) a revisar mis correos.
Por lo tanto, si planificamos nuestros horarios de seguro podremos enfrentar de mejor manera un nuevo día, con un rostro pleno, lejos del estrés por los apuros.
Con el tiempo he aprendido que si me preparo para tener un buen día, la mayoría de las veces lo consigo. Me explico: antes me levantaba con la hora justa y nunca alcanzaba a desayunar, lo que me ponía de mal humor. Después, corría toda apurada y llegaba hasta el almuerzo sin comer nada. Como es lógico, a esa hora ya me encontraba destruida y hambrienta (y no precisamente con ganas de comer nada sano). Entonces decidí hacer un cambio y prepararme para tener un buen día. Por lo mismo, les dejo algunos tips para empezar bien el día:
Con el tiempo he aprendido que si me preparo para tener un buen día, la mayoría de las veces lo consigo. Me explico: antes me levantaba con la hora justa y nunca alcanzaba a desayunar, lo que me ponía de mal humor. Después, corría toda apurada y llegaba hasta el almuerzo sin comer nada. Como es lógico, a esa hora ya me encontraba destruida y hambrienta (y no precisamente con ganas de comer nada sano). Entonces decidí hacer un cambio; por lo mismo, les dejo algunos tips para empezar bien el día:
1. Ropa: Un sabio consejo es preparar la ropa la noche anterior, desde la lencería, zapatos, hasta los accesorios. Verás como ahorrarás tiempo.
2. Decir “Gracias”: Cuando abras los ojos por la mañana, intenta siempre dar las gracias por un nuevo día. Parece una tontería, pero le hace bien al espíritu.
3. Calcula tu tiempo: ¿Cuánto tiempo te demoras en arreglarte, vestirte, maquillarte, desayunar y hacer todo lo que necesitas para tener un buen día? A mí me gusta arreglarme tranquila, poder tomar desayuno y dedicar un ratito (aunque sean quince minutos) a revisar mis correos.
Por lo tanto, si planificamos nuestros horarios de seguro podremos enfrentar de mejor manera un nuevo día, con un rostro pleno, lejos del estrés por los apuros.