Si estás a dieta y te preocupa adelgazar, es necesario que pongas en marcha la imaginación para preparar comidas sabrosas, diferentes y bajas en calorías. Un ejemplo de esto, son las recetas de dos ricos postres:
Helado de manzana: Este helado light de manzana puede ser una gran alternativa.
Ingredientes: tres manzanas, 200 gramos de queso blanco tipo philadelfia desnatado, jugo de medio limón, endulzante, canela.
Pela las manzanas y córtalas en cuartos, sácale las semillas y el corazón. Cocínalas en el horno a fuego bajo con un poco de agua y jugo de limón. Cuando estén a punto, bátelas con el jugo de su cocción, el queso blanco y el endulzante, hasta que se integren perfectamente. Luego, llévalas al freezer y revuelve cada tanto para que no se cristalice. Sirve el helado de manzana light espolvoreando con un poco de canela.
Cheesecake de frutilla: Este postre no sólo es bajo en calorías, sino sabroso e ideal para compartir un momento especial, rinde 6 porciones y su tiempo de preparación es de dos horas y media.
Ingredientes: 250 cc de agua hirviendo, 1 taza de queso blanco light, 1 sobre de gelatina de frutillas light, 12 frutillas, 1 pionono (consiste en una fina lámina de bizcochuelo).
Vierte la gelatina en un recipiente y agrégale agua hirviendo. Revuelve hasta disolver. Agrega el queso blanco y las frutillas picadas. Echa esta preparación en un molde de budín inglés de tamaño pequeño y mételo a la freezer. Luego de 30 minutos recubre el pionono y déjalo enfriar en el refrigerador por 2 horas.
Puedes reemplazar las frutillas por frutas de la estación, ya sea cerezas, frambuesas, manzanas, peras, melón, etc. Si lo prepararas con otra fruta, cambia el sabor de gelatina por uno igual o similar a la escogida.