Siguiendo con la idea de comer rico, les cuento que uno de mis restoranes favoritos es el Rivoli que está medio escondido dentro de una galería en nueva de Lyon con Providencia. Si tienes ganas de probar las mejores pastas de Santiago, debes ir a conocerlo. Es una delicia comer aquí, simplemente exquisito.
Es un restaurante de cocina italiana, dirigido por el mismo dueño Massimo Funari. Un italiano que vino de vacaciones a Chile y decidió instalarse con una trattoria de ambiente casero -en 1989- y que aún sigue sorprendiendo con sus exquisitos platos. Dicen que el secreto de su éxito radica en que viaja al menos una vez al año a su país en busca de novedades y que produce sus propios productos en un campo de Aculeo.
Vegetales como recula, tomate, lechuga, albahaca, distintos tipos de berenjenas, también quesos como el mozzarella, la ricotta (relleno de pastas y postres), la provoleta (queso semi ahumado) o el mascarpone con el que prepara el tiramisú. Aunque una de las mejores cosas, es que le exige a sus molineros la harina adecuada para disponer el pan a su gusto y así servirlo generosamente en cada mesa con aceite de oliva con aceituna también elaborado especialmente para la trattoria.
El punto es que todo le queda rico, desde el carpaccio de salmón hasta las ensaladas. Cuentan, que se toma su tiempo para elaborar cada plato. Según yo, lo mejor que tienen, es que después de revisar la carta, puedes inventar algo a tu pinta, ya que tienen en vitrina las verduras frescas, si lo que te gustan son las ensaladas o los antipastos. Yo que soy fanática de ellas, he pedido ensaladas fabulosas de tomate cherrie, albahaca, jamón serrano, queso mozzarella con unas berenjenas deliciosas. Y mejor ni mencionar las pastas, una de las más ricas de Santiago. Especialmente su spaghetti carbonara que trae algo tan simple como huevo y tocino. Aunque les recomiendo hacerle caso al chef, ya que él sugiere los “platos voladores” que son hechos con productos de temporada y están fuera de la carta. Sólo se hacen por unos días.
Así que chicas, si quieren comer realmente rico, junten plata y vayan a conocer esta excelente opción. No es nada barata, pero realmente vale la pena. Aún cuando pasen 20 años, el dueño del Rivoli sigue siendo reconocido como uno de los mejores chefs de Santiago y su trattoria, sigue siendo premiada (elegido por la revista Wikén como el mejor restaurante del 2010).