Me gusta el teatro. Cómo me acerqué a él fue totalmente accidental. Dos vertientes: el hermano de mi pololo es dramaturgo y le ha ido bastante bien, con Altazor y todo, como les contamos en un post anterior. Luego, cuando me fui a vivir sola, conocí a una vecina que es actriz. Una razón más para ir a ver muchas obras. Por eso, mi recomendación de hoy es, quizá, muy cercana.
Escrita en los 70 por una verdadera leyenda viviente del teatro chileno, Alejandro Sieveking, La Mantis Religiosa es una obra sobre una familia desesperada, donde el sexo y la envidia típica de las mujeres se percibe en escena. En esta adaptación de Paulina García, el humor y los pequeños chistes son la tónica para atenuar esos oscuros sentimientos que identifican a muchas féminas.
Sin exagerar -y aunque la haya codirigido mi vecina y me haya invitado a verla gratis- me reí montones. Es muy absurda, pero real. Aunque reconozco que salí un poco marcando ocupado, porque, como toda obra, tiene su vuelta media Lost, donde uno no sabe si lo que entendió es correcto o no.
Igual eso es lo que me gusta de las películas, obras o libros. Por muy ñoño que suene, me encanta que me dejen pensando. Me gusta que una obra se convierta en un tema de conversación. La Mantis Religiosa es una que lo logra muy bien. Además, como dato freak, esta obra no se montaba hace años en Chile. Ahora vuelve con su propio autor dentro del elenco. Qué mejor. Cinco estrellitas para ella.
La Mantis Religiosa De Alejandro Sieveking. Dirigida por Paly García, Asistente de Dirección: Tania Rebolledo. Elenco: Germán Moya, Mónica Acevedo, Roberto Scott, Alejandro Sieveking, Rodrigo Fonerón y Tania Rebolledo. Del 9 de junio al 2 de julio Teatro La Palomera (García Reyes 58, Metro República) General: $5.000, Estudiantes y tercera edad: $2.000, Jueves 2x1.