Foto vía Jeff Kubina
Pololeos en serio en serio he tenido tres y sólo a dos de ellos les dije “te amo”. A pesar que era súper chica cuando pololeé la primera vez, siempre le he tomado valor a estas palabras. Creo que no es llegar y decirlo, por más que una cree que él es el príncipe azul.
Al igual que a muchas de ustedes, en la adolescencia sentí que de verdad “amaba” a esa persona que la que con suerte había hablado un par de veces en mi vida. Obviamente, después la tonterita se acababa y llegaba otro “hombre amado”.
Pero encuentro que a partir de cierta edad, digamos 23 años hacia arriba, no es cosa de que te prometan las estrellas y digas de inmediato “te amo”. ¿Por qué no? Primero, asustas al susodicho. A mí me daría miedo que en la cuarta cita me dijeran eso, y créanme que hay personas que aún lo siguen haciendo. Y segundo, hay que estar segura que la otra persona siente lo mismo.
De hecho, a mi segundo pololo sentía que lo amaba con todo mi corazón y una vez (después de cómo 6 meses de estar juntos) le dije te amo; me miró a los ojos y me dijo que si no lo sentía, no lo dijera. Así que ahí quedó, nunca más lo volví a repetir. Y eso se volvió una constante en mi vida.
Por eso chicas, ya estamos grandecitas para andar haciendo el loco. Así que ojo con sus palabras.