1- No tener que armar los panoramas en función de los compromisos de él.
2- Emborracharme y coquetear con quien quiera, sin tener que darle explicaciones a nadie y sin sentirme mal al respecto.
3- Tener tiempo para estar con mis amigas.
4- Controlar lo que como. Cuando uno está en pareja el panorama perfecto parece ser ingerir algún tipo de alimento calórico, lo que a la larga termina pasando la cuenta.
5- Tener tiempo para mí, para ir a la peluquería, para escuchar la música que me gusta sin que nadie me panga caras largas, o simplemente estar en la peor de mis pintas mirando televisión un sábado en la tarde.
6- No tener que ver partidos de fútbol por obligación.
7- Salir a bailar cómo y cuándo quiera. Ellos sólo utilizan este panorama para ir "de casería", jamás porque de verdad lo disfruten.
8- No tener que estresarme cada cumpleaños o fecha importante por qué cosa regalarle.
9- No tener que bajar la tapa del wáter, cada vez que él estuvo allí.
10- Nadie me quita el control remoto, soy yo la dueña y señora de ese preciado aparato.