Foto vía RebelCallejeros
Lo mejor de las bibliotecas grandes, es que puedes ir todo el día, leer todos los libros que quieras y después irte a tu casa como si nada. Llegar, tomar, leer y, si quieres, llevar.
Como estudié en Estación Central, me la pasaba en la grandiosa Biblioteca de Santiago, uno de los pocos lugares de la capital donde confluyen abuelitos, adolescentes y niños con un mismo fin: leer hasta que se revienten sus ojos. Sin embargo, esta biblioteca es mucho más que eso.
Más allá del placer de la lectura, muchas veces estigmatizado como ñoño, lo grato de la Biblioteca de Santiago es que es un gran lugar para estar. No sólo puedes leer todos los géneros – comics, novelas, ciencia ficción, historia-, revisar recetarios de comida árabe o escabullirte en la “Sala Adultos”, también puedes sentarte en uno de sus exquisitos sillones o estacionar tu bicicleta.
Porque más que un gran depósito de libros, esta biblioteca es un lugar de encuentro: tiene internet, una cafetería, una sala de cine, salas multimedia y muchas actividades culturales durante los fines de semana. Está abierta para todos, no importa si eres socio o no. Además, inscribirse es barato y sencillo. Se las recomiendo para sus tardes de ocio, para ir a pololear o simplemente para ir a curiosear.
Biblioteca de Santiago Matucana 151, Metro Quinta Normal. Martes a Viernes de 11:00 a 20:30 hrs. Sábados y Domingos de 11:00 a 17:00 hrs.