Corría el año '95 y en Argentina se realizaba el Festival Alternativo, uno de los eventos más importantes de la época y con las bandas más resonantes del momento, entre ellas la de Brian Warner.
Había sido una jornada intensa, en la que tenías que correr de un escenario a otro para ver a la mayor cantidad de bandas posibles. Para ese momento de la tarde ya había visto a Spacehog haciendo cara pálida, a los Illya Kuryaki abarajando la bañera, al amor de mi vida el señor Nick Cave y los Bad Seeds y a los australian rebels de Silverchair que putearon toda la tarde por el retorno. Pero faltaba el gran cierre de la jornada: Marilyn Manson, que en esa época estaba en pleno auge con “Antichrist Superstar”.
Me acuerdo claramente que eran tipo 18hrs y que Marilyn no tocaría hasta las 19 hrs. Mis amigas, se habían ido al escenario B a ver a Babasónicos mientras yo sola, guardaba lugar para todas… eso hasta que de la nada aparece un tipo de dos metros de altura, pálido como una hoja y vestido todo de negro. Sin darme cuenta cómo lo tenía pegado al lado mío. Con una actitud aterradora y amenazante comenzó a darme pequeños empujoncitos con parte de su cuerpo. El tipo daba tanto miedo que me hice la que no pasaba nada y me corrí a un costado suponiendo que eso era lo que este personaje quería, pero siguió en la misma actitud, mirándome fijo y haciendo señales como si quisiera darme a entender algo.
Evidentemente no entendí hasta varios minutos después, cuando lo vi arriba del escenario, detrás de los amplificadores haciéndome gestos a lo Roberto De Niro de “I´m watching you”. El freak que había tenido al lado unos instantes atrás era nada más y nada menos que Brian Warner (a la izquierda en la foto) más conocido como Marilyn Manson (a la derecha en la foto).
Obviamente esta ha sido una de las anécdotas más WTF y atemorizantes de mi vida junto con la vez que casi morí en medio de un tiroteo en plena playa carioca... pero eso queda para otro post.