Mis regalos de navidad favoritos

Foto vía: Divine in the Daily

Cuando chica, la navidad y mi cumpleaños eran mis fechas favoritas. En realidad, todavía lo son. Y es que recibir regalos es bacán. Más allá de si son caros, de marca, grandes o exclusivos, abrir un paquete misterioso, saber que alguien se dedicó a buscarte un presente y descubrir su contenido son de las cosas más emocionantes que hay.

Tengo en la memoria los regalos más bacanes que me hicieron cuando chica. Aquí mi top five.

5.- Bicicleta: un clásico, ¿quién no recibió su primera bicicleta de la mano del Viejito Pascuero? La mía fue una mini verde. Lo triste es que venía desarmada, así que no pude montar hasta el otro día. Lo mejor es que no venía con rueditas de ayuda. Me tuve que lanzar a la vida de una. Fue mejor, aprendí más rápido.

Foto vía Wilbornt

4.- Patines en línea: también un clásico. Pasé de tener los patines tradicionales a los de una línea, estilo Roller. Aunque los míos eran como Rolleins, una imitación barata que igual me hacía sentir toda una patinadora profesional. Lo más bacán, aprender trucos como frenar o patinar de espalda. Lo peor, las cicatrices que me quedaron en las piernas.

3.- Play Doh: en realidad le llegó a mi hermana. Era un set de dentista, una cabeza a la que le podías poner dientes de plasticina. Podían ser como tú quisieras: de oro, con caries, muy blancos, etc. Lo mejor, el olor del Play Doh, casi que me daba hambre. Lo peor, que cuando se quedaba sin la tapa, se secaba y moría la mezcla.

2.- Muñeca Cookie: uno de los regalos más vanguardistas que tuve. Era una muñeca que comía galletas. La prendía y decía "mami, mami, tengo hambre", entonces le dabas una galleta (de plástico, no real) y mientras comía se saboreaba "mmmhh... qué rico. ¿Puedo comer más?". Era brígida. Después le empecé a meter palitos de helado, monedas y cartones. Ahí murió.

1.- Calculadora que habla: lejos, el regalo más futurista que tuve. Era una calculadora que hablaba. O sea, voceaba los dígitos que ibas indicando. Con voz robótica, decía "Uno, por cuatro, dividido dos es igual a dos". Esa clase de cosas. Lo mejor es que también era reloj despertador, entonces la programaba y me despertaba para ir al colegio. Un invento digno de los científicos más destacados.

¿Cuáles fueron sus regalos de navidad favoritos?