Ya les conté de mis amores infantiles de la vida, que eran todos extranjeros. Hoy, quiero hacer el mismo ejercicio, pero con chilenos. Porque, cuando veía tele, no sólo veía series gringas, también perdía mi tiempo decidiendo qué canal escogería en la guerra de las teleseries.
Aquí, mis amores chilenos de la infancia. Ojo, no me enorgullezco de ello.
Felipe Álvarez: (foto principal) amaba su papel de Diego en Vigías del Sur. Era valiente y protector de la naturaleza. ¿Cómo no amarlo? Además, al pegarse el estirón y crecer, no se puso nada mal. Muchos Jumbitos para él. Miren acá un video que recopila su ñoño recorrido televisivo.
Jorge Hevia Jr.: no lo encontraba bonito, pero me caía bien y juraba que era mi amigo. Me gustaba verlo en las teleseries porque me hacían sentir "identificada". Gracias a él, la tele lograba su objetivo y me emocionaba al ver niños de mi edad en la pantalla. Comentario mala onda: se puso bien feo cuando creció.
Enrique Cintolesi: lo descubrí en la mítica teleserie Tic-Tac, mi favorita de todos los tiempos. Sólo me acuerdo que me gustaba por bonito, aunque el personaje (o él) me hacían encontrarlo un poco pavo. Me parece que no salió en muchas teleseries después. Menos mal, porque no le pegaba mucho a la actuación. También, con el tiempo se puso feito.
Iñigo Urrutia: lo amé en Amores de Mercado, cuando interpretaba a un religioso que aclamaba a la Luz Divina, pero que de tonto no tenía un pelo. Tan lindo, tan mino, tan todo. Para mí, es un papito, un perfecto. Me caso ahora, le doy un hijo, le cargo la bip!, lo que sea. Lo amaré hasta el fin de los tiempos.
Todos los "Machos": bueno, no todos, los más viejos no (me gustan los lolitos). En esta teleserie se juntaron cinco tipos guapísimos y eso es mucho decir: Pablo Díaz, Jorge Zabaleta, Felipe Braun, Gonzalo Valenzuela y Diego Muñoz. Reconozco que la teleserie me atrapó por ellos, después la trama. Si me hacen escoger, me explota la cabeza y no me puedo decidir. Los amo a todos. ¿Qué chilenito les robó el sueño cuando niñas?